Kreatur by Andrea Wilmsen
Apertura 04 de Abril de 2018 a las 19h30 (evento gratuito);
En muchas culturas, la colmena se consideraba el ideal de una estructura colectiva, mientras que la miel y la cera proporcionaban metáforas para la dulzura y la productividad. La arquitectura natural que las abejas crean en sus cañas se considera una creación perfecta, inspirando a arquitectos, artistas y científicos por igual. Sin embargo, esta perfección está cada vez más en peligro.
En los últimos 30 años, el stock de abejas melíferas y otros polinizadores en Alemania ha disminuido en un 75%, mientras que al mismo tiempo las ventas de pesticidas han aumentado sustancialmente. Los ácaros, las enfermedades infecciosas y las plantas modificadas genéticamente representan otra amenaza para las abejas. Las plantas transgénicas contienen genes que producen toxinas y son activos contra los insectos.
Entre todos los polinizadores, la abeja juega el papel ecológico más grande, porque alrededor del 80% de todas las flores nativas son polinizadas por la abeja occidental (Apis mellifera).
Durante varios años, ha habido eventos periódicos de muerte masiva de colonias de abejas en invierno. El llamado Desorden de Colapso de Colonia (CCD) describe la repentina ausencia de todas las abejas de una colmena, dejando a la cría. No hay abejas muertas en las inmediaciones de las cañas, y no se observaron signos previos de enfermedad. Las causas aún no están claras. En los Estados Unidos alrededor del 80% de las colonias de abejas fueron víctimas de la misteriosa extinción masiva en el invierno de 2006/2007. En Alemania, la pérdida fue menor, pero también significativa.
En muchos grandes centros urbanos europeos se encuentran, entretanto, más colonias de abejas colonizadas. A menudo en lugares prominentes. Uno de estos lugares es el Museo de Historia Natural en Basilea. Aún así, son entidades vivientes que se pueden ver de cerca en lugar de artefactos hechos a mano dentro del museo.
«Kreatur» es una reflexión abstracta sobre la desaparición de las abejas y sirve para contemplar una realidad cada vez más inquietante.