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Josechu Tercero presenta bajo el título El Pajonar, una aproximación en forma de homenaje al mundo de las construcciones de piedra seca en el ámbito rural, desde diferentes espacios de creación plástica y visual. Su inquietud y curiosidad naturales, lo llevan a indagar en los ambientes rurales medio abandonados de la tierra de sus antepasados, la Mancha, para encontrar símbolos, iconos, rastros de un pasado no muy lejano respecto a los usos que, de las piedras y el terreno, hacían sus antiguos habitantes. Asimismo, a descubrir otras posibilidades expresivas que hasta el momento se mantenían en un segundo plano dentro de su producción artística. Y es en este instante que el artista siente la necesidad de ampliar horizontes creativos y mostrarlos sin complejos.
Pinturas al óleo sobre tela de gran formato en blanco y negro, dibujos en grafito de diferentes durezas, 6 fotografías analógicas en B / N, una fotografía digital de gran formato, una vídeo instalación en relación a algunas de las pinturas con 4 pequeños vídeos proyectados en la parte posterior de los muros convertidos literalmente en esculturas-muros.
Cuenta en esta ocasión también con la participación de dos obras de la artista Nathalie Rey con quien colabora de manera habitual desde hace tiempo, que documentan fotográfica y videográficamente la performance Naufragio III realizada por ella misma en el emplazamiento geográfico de los muros situados, como indica el título de la muestra, en el Arroyo del Pajonar en la provincia de Albacete. A su vez, se muestran los elementos protagonistas de la performance en forma de instalación en diálogo con la pintura, pequeños envases de plástico motivo de preocupación medioambiental. Una crítica poética a la acción contaminante del ser humano alrededor de vestigios del pasado.
Pequeñas construcciones en forma de muros rectos o ligeramente curvados como protección del viento y del frío tanto para los antiguos campesinos, los cazadores y los animales que utilizaban para arar la tierra. Cabañas o como llaman en la zona, Cucos de falsa cúpula y pequeña entrada. Majanos, construcciones cónicas como lindes del territorio. Todo realizado con las mismas piedras que podían extraer con el arado para facilitar las tareas agrícolas -que se amontonaban en diferentes formas a los bordes de los bancales- y que, a la vez, servían para construir sus humildes casas en las aldeas. Elementos que forman parte intrínseca del paisaje rural no sólo de aquella región, sino de cualquier otra en proceso de degradación y abandono. Homenaje a estos elementos olvidados, llenos de historia, de poesía y a mitad de camino entre esculturas, arquitecturas, tótems mágicos, restos arqueológicos y auténticas construcciones eternas de la memoria.
El Pajonar es una exposición multidisciplinaria que se podrá ver en Espronceda Institute of Art & Culture de Barcelona del 11 al 18 de marzo de 2021. Una muestra tan variada, clara y directa en la forma, como llena de sutilezas y mensajes ocultos…
La poética de lo humilde y abandonado. La poética de la resistencia.
“No podía dejar de pensar que, en esos pequeños muros, mi padre cuando era un crío, podía jugar a esconderse o hasta soñar con una vida mejor. Más bien, buscaba comida… Y no murió entonces de hambre o de frío, porque existen los milagros y porque era más fuerte su ansia de vida. Gracias papa”.
José Luis García Tercero
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